NUEVA YORK,- Un estudiante dominicano identificado como Franklin Reyes de 17 años de edad, arrolló mortalmente a una niña de cuatro años y dejó gravemente herida a la abuela de la menor mientras trataba de escapar de una persecución policial en la calle 97 y la avenida Amsterdam en el centro de Manhattan.
Los investigadores dijeron que Reyes, atropelló a la niña Ariel Russo de origen italo-nicaragüense y su abuela Katia Gutiérrez de 58, cuando ambas caminaban por la acera.
Testigos dijeron que el conductor había chocado la jeepeta negra en la que huía de los oficiales, estrellándose contra una pared. Quedó herido y fue ingresado en un hospital.
Reyes, mató a la niña e hirió a la abuela a las 8:20 de la mañana de ayer martes 4 de junio después de dar reversa para evadir a los policías.
Se dijo que manejaba sin licencia.
La niña expiró en el hospital Saint Luke de un paro cardíaco y fue declarada muerta a su llegada a la emergencia. La abuela se encuentra en estado crítico pero estable, según dijo la policía.
Reyes sufrió insuficiencia respiratoria y fue detenido en el hospital, siendo acusado de homicidio vehicular y abandonar la escena de un accidente, dejando a las víctimas abandonadas. Se le instruyó de los cargos en el cuartel 24 luego de ser dado de alta del hospital Monte Sinaí donde fue tratado.
El hombre manejaba una Nissan Frontier color negro que quedó muy averiada en la parte delantera. Reyes tiene un oscuro récord criminal. Fue arrestado el 29 de julio de 2012 en el condado de Nassau por robo a mano armada. Después en otro caso separado, pero el mismo mes, también fue arrestado por posesión de marihuana. El 27 de octubre del mismo año fue detenido por robo en segundo grado.
El adolescente les dijo a los investigadores que entró en pánico cuando los policías le ordenaron detenerse, porque no tiene licencia de manejar y no estaba supuesto a conducir ningún vehículo.
Hasta el momento no se ha revelado quien es el propietario o propietaria de la jeepeta, pero los investigadores aclararon que no se ha reportado como robado.
Reyes, estudiante de la Escuela Secundaria Juvenil Católica Saint Agnes, iba de camino al plantel para su último día de clases.
Fue avistado por los agentes manejando temerariamente y a exceso de velocidad a la altura de la calle 89 y la avenida Columbus, cuando los policías le ordenaron detenerse para una supervisión de documentos.
Reyes obedeció la orden de pararse, pero mientras los agentes se bajaban del patrullero y se acercaban a la jeepeta, el estudiante arrancó a toda velocidad hacia el Norte de la avenida Amsterdam.
Paul Browne, portavoz de la policía de Nueva York informó que Reyes emprendió la huida cuando vio que los oficiales se aproximaban a la puerta lateral del conductor.
La dominicana Nancy Cabrera, gerente de un supermercado en la zona dijo que vio cuando el patrullero perseguía a Reyes. Relató que los policías sacaron al conductor de la yipeta, pero trató de correr nuevamente y lo sometieron a la obediencia tirándolo boca abajo en el suelo para esposarlo.
Paolo Russo, de 71 años de edad y abuelo de la niña muerta dijo que ayer lunes en la noche vio un video en el que la víctima aparece bailando muy alegre.
“Sentimos un dolor indescriptible por la muerte de mi nieta”, dijo el abuelo. “Después de verla bailando, recibí una llamada esta mañana en la que me decían que había muerto”.
Los investigadores dijeron que Reyes, atropelló a la niña Ariel Russo de origen italo-nicaragüense y su abuela Katia Gutiérrez de 58, cuando ambas caminaban por la acera.
Testigos dijeron que el conductor había chocado la jeepeta negra en la que huía de los oficiales, estrellándose contra una pared. Quedó herido y fue ingresado en un hospital.
Reyes, mató a la niña e hirió a la abuela a las 8:20 de la mañana de ayer martes 4 de junio después de dar reversa para evadir a los policías.
Se dijo que manejaba sin licencia.
La niña expiró en el hospital Saint Luke de un paro cardíaco y fue declarada muerta a su llegada a la emergencia. La abuela se encuentra en estado crítico pero estable, según dijo la policía.
Reyes sufrió insuficiencia respiratoria y fue detenido en el hospital, siendo acusado de homicidio vehicular y abandonar la escena de un accidente, dejando a las víctimas abandonadas. Se le instruyó de los cargos en el cuartel 24 luego de ser dado de alta del hospital Monte Sinaí donde fue tratado.
El hombre manejaba una Nissan Frontier color negro que quedó muy averiada en la parte delantera. Reyes tiene un oscuro récord criminal. Fue arrestado el 29 de julio de 2012 en el condado de Nassau por robo a mano armada. Después en otro caso separado, pero el mismo mes, también fue arrestado por posesión de marihuana. El 27 de octubre del mismo año fue detenido por robo en segundo grado.
El adolescente les dijo a los investigadores que entró en pánico cuando los policías le ordenaron detenerse, porque no tiene licencia de manejar y no estaba supuesto a conducir ningún vehículo.
Hasta el momento no se ha revelado quien es el propietario o propietaria de la jeepeta, pero los investigadores aclararon que no se ha reportado como robado.
Reyes, estudiante de la Escuela Secundaria Juvenil Católica Saint Agnes, iba de camino al plantel para su último día de clases.
Fue avistado por los agentes manejando temerariamente y a exceso de velocidad a la altura de la calle 89 y la avenida Columbus, cuando los policías le ordenaron detenerse para una supervisión de documentos.
Reyes obedeció la orden de pararse, pero mientras los agentes se bajaban del patrullero y se acercaban a la jeepeta, el estudiante arrancó a toda velocidad hacia el Norte de la avenida Amsterdam.
Paul Browne, portavoz de la policía de Nueva York informó que Reyes emprendió la huida cuando vio que los oficiales se aproximaban a la puerta lateral del conductor.
La dominicana Nancy Cabrera, gerente de un supermercado en la zona dijo que vio cuando el patrullero perseguía a Reyes. Relató que los policías sacaron al conductor de la yipeta, pero trató de correr nuevamente y lo sometieron a la obediencia tirándolo boca abajo en el suelo para esposarlo.
Paolo Russo, de 71 años de edad y abuelo de la niña muerta dijo que ayer lunes en la noche vio un video en el que la víctima aparece bailando muy alegre.
“Sentimos un dolor indescriptible por la muerte de mi nieta”, dijo el abuelo. “Después de verla bailando, recibí una llamada esta mañana en la que me decían que había muerto”.
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