NUEVA YORK._ Un dominicano identificado como Juan Carlos Sánchez de 209 años de edad y sus cómplices Joshua Cloutman y Angela Walsh, fueron acusados ayer jueves por los asesinatos del también dominicano Andy Guzmán y el aitaliano William Melchionda el 23 de julio de este año en el sector Haverhill de Boston.º
Un Gran Jurado del condado Essex halló causa probable para acusar al trío por los asesinatos a balazos en medio de un "tumbe" a un punto de drogas que Melchionda mantenía en su residencia y donde Sánchez, Guzmán y otros "santeros" (tumbadores) acudieron para atracarlos, robarles las drogas y dinero.
Además enfrentan otros cargos por allanamiento de morada, robo a mano armada y asalto agravado a un residente dentro de su casa.
A Sánchez, se le añadieron las acusaciones de asalto a mano armada con intento de asesinato. El expediente, dijo el portavoz del Fiscal del Condado de Essex, se ha movido del tribunal del distrito a la Corte Superior que tiene jurisdicción sobre los cargos de asesinato.
En medio del atraco, Sánchez asesinó a balazos a Guzmán que lo acompañaba en el "tumbe" y estaba encapuchado. Cuando el matador le quitó la capucha se dio cuenta de que se trataba de su compañero, pero ya era tarde.
Minutos antes, había ultimado al italiano.
El Gran Jurado estuvo integrado por 23 miembros que se reunieron en secreto para evaluar las evidencias y testimonios y decidió que hay pruebas contundentes para acusar a los tres arrestados por los asesinatos y el robo.
Sánchez fue detenido el 29 de julio y al día siguiente fue presentado en el Tribunal del Distrito de Haverhill donde se declaró "no culpable" de las acusaciones.
Quedó preso sin derecho a fianza y además violó la libertad condicional con la que fue liberado luego de estar cumpliendo sentencia por narcotráfico en una cárcel estatal.
Sus cómplices Cloutman y Walsh fueron apresados el 6 de agosto y comparecieron en la corte el 7 de ese mismo mes, imponiéndoseles fianzas de $20.000 dólares a ambos. Serán procesados en la Corte Superior de Salem por los cargos de complicidad en los crímenes e intimidación.
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