Reiterando la acusación que formula desde hace semanas contra el exgobernador de Massachusetts (noreste), Obama dijo que “el señor conservador quiere que ustedes crean que estaba bromeando en sus declaraciones del año pasado” para obtener el apoyo de los republicanos en las primarias.
“Dijo que era el candidato ideal para el (movimiento ultraconservador) Tea Party. Ahora súbitamente dice: ‘¿quién, yo?’ Olvida sus tomas de posición y quiere que ustedes también las olviden”, afirmó el presidente ante unos 9.000 asistentes reunidos en el campus de la universidad de Fairfax (Virginia, este).
“Tenemos que darle un nombre a esta enfermedad que lo afecta. ¡Pienso que eso se llama Romnesia!”, agregó Obama, siendo saludado por una explosión de risas de la audiencia.
“Voy a actuar para que nadie más se contagie”, continuó Obama, detallando ejemplos de lo que según él son los síntomas de esa “enfermedad”.
Se trata de una clara subida de tono de Obama, quien debe volver a encontrarse con Romney el lunes para el último debate televisado, en Florida (sureste). Restarán entonces 15 días para la elección del 6 de noviembre, que los sondeos anuncian muy disputada.
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